Cuando se pensaba que nada podía superar a este Doctorado en Pastoreo, viene una pandemia y nos hace meter una cuarentena extrema, en la que ya llevamos como 3 meses encuevados. Los que tenemos depresión, o los que tienen fobias sociales o simplemente disfrutan de su soledad sin que nadie les rompa los huevos o que alguno le aparezca de sorpresa tocando el portero eléctrico o aplaudiendo en la puerta, fuimos entrenado para esto, para aumentar la procrastinación, el pastoreo y desordenar para tener algo que hacer, esperando que los hiperproductivos terminen cayendo en las garras del pastoreo extremo y constante.
¿Tener paja? paja es otra cosa, señores.
Acá no cuestionamos si está mal o bien la cuarentena, solamente que le podemos hacer frente, siempre y cuando haya plata, porque varios estamos descendiendo a lo loco pero resistiendo.
Jode estar lejos de mi hijo pero sabemos que si estaría conmigo, en esta madriguera, sería como un Gremlin mojado.
Pero si es un pibito hermoso, adorable y simpático.
La puta madre, chifló ¡CORRAMOS!
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