Comiendo en la terminal de está ciudad, se me acerca una señora y me dice: "vos sos ¡Albertito Olmedo! ya sé que te da vergüenza, que mucho no te gusta hablar pero tu padre me hizo feliz con sus chistes" todo esto, abrazada a mí, con un dragón etílico que salía de su boca y como yo estaba con un sueño tremendo, apenas le hice gestos con la cabeza pero se fue feliz. También lo creyó un mozo (que a la vuelta, se dio cuenta de que yo tenía sueño, me entendió y le causó gracia). Seré leyenda (!)
Asi que tengo un nuevo parecido
Alberto Olmedo hijo...
En esa foto estas igual al pelado Silva
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